La botella rociadora desinfectante EOI SB100 convierte el agua potable común en ozono disuelto, un desinfectante libre de químicos, poderoso como muchos químicos pero sin vapores o residuos peligrosos.
El ozono se produce en una celda electrolítica, basada en un diseño patentado
La tecnología de proceso electrolítico de diamante (ADEPT™), funciona con baterías y crea ozono disuelto a pedido del agua misma. A diferencia de otros enfoques, existe un poder desinfectante durante el uso y no hay necesidad de preguntarse si el ingrediente activo ha caducado. No hay tabletas de sal o productos químicos especiales para el inventario, y no hay equipos de capital costosos para comprar o arrendar. No es necesario verificar la concentración cada pocas horas o vigilar una ventana de temperatura estrecha. Y dado que el ozono se produce a partir del agua del depósito, es significativamente más eficiente que los métodos que inyectan gas ozono en el agua.
El ozono es un oxidante naturalmente fuerte y un desinfectante, generalmente reconocido como seguro (GRAS) por la FDA e incluso aprobado para su uso en alimentos orgánicos.